martes, 19 de octubre de 2010

¿Cómo se transmite el VIH?


Introducción
En 1983 se confirmó que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es la causa del Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Desde ese entonces, se han llevado a cabo muchas investigaciones, las que han generado gran cantidad de información con respecto a las maneras en que el VIH se transmite de una persona a otra.
El problema es que mucha de esa información, especialmente en Internet, está escrita en términos muy generales. También, muy a menudo, la información de un sitio puede contradecir la de otro. Por ejemplo, algunas fuentes catalogan al sexo oral como "riesgoso", mientras que otras dicen que es "de bajo riesgo' o "sin riesgo". ésto puede ser muy frustrante y también lleva a la divulgación de información incorrecta, y frecuentemente crea preocupaciones innecesarias, acerca de la transmisión del VIH.
La infección del VIH—y la prueba del VIH—es una cuestión médica. Nosotros hemos desarrollado esta lección para proveer información directa y precisa con respecto a la transmisión del VIH. Sin embargo, es importante aclarar que esta lección—y otras fuentes de información sobre el VIH en los sitios de Internet—no debería tomarse como una opción alternativa que reemplaza a la consulta médica y a la prueba del VIH. Si temes haberte expuesto al VIH—sin considerar qué tan bajo creas que fue tu riesgo de exposición y sin importar cuánta información encuentres en Internet—debes contactar a un proveedor de atención médica o a un centro de diagnóstico del VIH.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH entra al cuerpo a través de lesiones abiertas, heridas o cortes en la piel; a través de las membranas mucosas, como las que recubren el ano o la vagina; o a través de una inyección. Existen varias maneras en las que ésto puede suceder:
Contacto sexual con una persona infectada. Este es el tema principal de esta lección y es analizado en detalle en las secciones siguientes.
 
Compartir agujas, jeringas, u otros instrumentos para inyectarse con alguien que está infectado.
 
Transmisión de madre a hijo. Los bebés nacidos de madres infectadas pueden infectarse con el VIH antes o durante el nacimiento; o a través del amamantamiento. En esta lección se puede encontrar más información sobre el VIH y el embarazo.
 
Transmisión en los establecimientos de atención médica. Los profesionales de la salud se han infectado con el VIH en el lugar de trabajo, usualmente después de pincharse con agujas u objetos cortantes contaminados con sangre infectada con el VIH. Con respecto a la transmisión del VIH, de un profesional de la salud infectado, a sus pacientes, sólo se han documentado seis casos en la década de 1980, todos los cuales incluyeron al mismo dentista infectado.
 
La transmisión al recibir una donación de sangre o de factores de la coagulación. Sin embargo, en la actualidad esto es muy raro en países donde la sangre es analizada para detectar los anticuerpos contra el VIH, incluyendo a los Estados Unidos.
Desde el principio de la epidemia del VIH/SIDA, los departamentos de salud del estado y los locales, en colaboración con los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) han investigado minuciosamente las rutas de transmisión nuevas o potencialmente desconocidas. Hasta la fecha, no se han registrado rutas adicionales de transmisión, a pesar de que existe un sistema nacional diseñado para la detección de casos inusuales.
Transmisión sexual del VIH
El contacto sexual es la ruta de transmisión más común del VIH en los Estados Unidos. Hasta diciembre de 2007, el 47% de los casos de SIDA reportados al CDC, fueron en hombres que contrajeron el VIH a través de prácticas sexuales con otros hombres (HSH o MSM en inglés). El término HSH es importante—y se usa bastante en esta lección—debido a que muchos hombres que tienen sexo con otros hombres no se identifican como "gay" ni como "bisexuales". El VIH transmitido a través de relaciones heterosexuales representa el 31% de los casos de SIDA reportados al CDC, siendo en su mayoría, mujeres infectadas por hombres.
El coito heterosexual o acto heterosexual, es el modo de transmisión del VIH más frecuente en muchos países de escasos recursos. En África, un poco menos del 80 por ciento de las infecciones son adquiridas por vía heterosexual, mientras que la transmisión de madre a hijo y por transfusiones con sangre contaminada representan el porcentaje restante. En Latinoamérica, la mayoría de las infecciones se adquieren a través de contacto homosexual entre hombres y del uso incorrecto de drogas inyectables; pero la transmisión heterosexual está en crecimiento. El contacto heterosexual y la inyección de drogas son los modos de transmisión principales del VIH en el sur y sureste asiático.
La razón por la cual la actividad sexual es un riesgo para la transmisión del VIH es que la misma permite el intercambio de fluidos corporales. Los investigadores han hallado consistentemente que el VIH se puede transmitir por sangre, semen y secreciones vaginales. También es cierto que el VIH se ha detectado en saliva, lágrimas y orina. Sin embargo, el VIH se encuentra en concentraciones extremadamente bajas en estos fluidos. Más aún, no se ha reportado al CDC, ningún caso de transmisión del VIH a través de estos fluidos.
Prácticas sexuales específicas: ¿Cuáles son los riesgos?
Los estudios han demostrado reiteradamente que ciertas prácticas sexuales están asociadas con un riesgo más alto de transmisión del VIH.
Coito vaginal
El coito vaginal sin protección es el modo de transmisión del VIH más común a nivel mundial.
Al menos cinco estudios europeos y americanos han demostrado consistentemente que la transmisión del VIH de hombre a mujer durante el coito vaginal es significativamente más probable que la transmisión de mujer a hombre. En otras palabras, los hombres VIH positivos tienen más probabilidades de transmitir el virus a mujeres VIH negativas a través del coito vaginal, que las mujeres VIH positivas a los hombres VIH negativos.
Existen algunas razones para que ésto ocurra. Primero, en los Estados Unidos existen más hombres infectados con VIH que mujeres. ésto significa que existen muchas más probabilidades de que una mujer tenga relaciones sexuales con un hombre VIH positivo que un hombre tenga relaciones con una mujer VIH positiva. Segundo, las mujeres tienen una superficie de tejido mucoso mucho más extensa—como lo son la pared interna de la vagina y del cuello del útero, las cuales pueden irritarse fácilmente y son muy ricas en células del sistema inmunológico que pueden infectarse con el VIH—que la que los hombres tienen en el pene (si bien los hombres no circuncidados tienen más tejido mucoso en el prepucio).
Se han realizado algunos studios que demuestran que los hombres no circuncidados tienen un riesgo más elevado de infectarse con el VIH o de transmitir el virus, si es que ya son VIH positivos. Sin embargo, es importante aclarar que los hombres circuncidados también pueden infectarse (o transmitir el virus) si no usan el condón para el sexo vaginal.
Los hombres y las mujeres que tienen infecciones de transmisión sexual (ITS) que causan lesiones en el ano, pene o vagina, como el herpes genital o la sífilis, tienen más probabilidades de diseminar el virus si son VIH positivos, o de infectarse con el virus si son VIH negativos.
Para reducir el riesgo:
Usa condones de látex o poliuretano correcta y constantemente cada vez que tengas sexo vaginal con una pareja que sea positiva o con un estado de VIH que no conozcas.
Usa lubricantes a base de agua o silicona con los condones de látex. El lubricante hace que los condones se deslicen suavemente, reduciendo el riesgo de perforaciones y rasgaduras. La lubricación también ayuda a proteger la pared de la vagina de laceraciones y rasgaduras, lo que puede aumentar el riesgo de transmisión.
No te hagas una ducha vaginal antes del coito. Esto puede destruir la bacteria saludable de la pared mucosa de la vagina y puede eliminar la lubricación natural de la vagina.
No practiques sexo vaginal sin protección durante la menstruación.
Coito anal
Ser la pareja receptiva—"el de abajo o pasivo"—durante el coito anal sin protección está vinculado con un riesgo alto de infección con VIH. Ésto se debe a que el semen infectado con VIH puede hacer contacto con la mucosa frágil y porosa, la cual puede dañarse fácilmente durante el coito anal. Y el riesgo de transmisión del VIH no necesariamente disminuye si el que inserta ( "el de arriba o activo") retira el pene antes de eyacular. Los estudios han demostrado que el líquido pre-eyaculatorio (en inglés pre-cum) puede contener cantidades elevadas de VIH, lo que puede resultar en la transmisión del virus durante el coito anal.
Es importante reconocer que tanto los HSH como los heterosexuales practican coito anal. Muchos heterosexuales reportan que es una forma de intimidad de gran placer y que elimina el riesgo de embarazo. Sin embargo, todavía está asociado a un riesgo elevado de infección con el VIH, si no se usa un condón y si la pareja (hombre) es VIH positivo o se desconoce su estado.
Sabemos que los hombres se pueden infectar con VIH durante el coito vaginal—actividad en la que cumplen la función activa o de penetración. Basado en este conocimiento, también se cree que la pareja que penetra durante el coito anal sin protección se puede infectar con el VIH. Utilizando cálculos matemáticos, ciertos estudios sugieren que el coito anal sin protección es aproximadamente de cuatro a 14 veces menos riesgoso para la pareja que penetra que para la pareja receptiva. Sin embargo, los expertos todavía creen que el riesgo de transmisión es digno de mención.
Para reducir el riesgo:
Usa condones de látex o poliuretano correcta y constantemente cada vez que tengas sexo anal con una pareja que sea positiva o con un estado de VIH que no conozcas.
Use a water-based or silicone-based lubricant with latex condoms. Lube keeps condoms gliding smoothly, reducing the risk of rips and tears. Lubrication also helps protect the vaginal wall from rips and tears, which can increase the risk of transmission.
 
No te hagas una ducha anal antes del coito. Esto puede destruir la bacteria saludable de la pared mucosa del ano y puede eliminar la lubricación natural del ano.
Sexo boca-pene (fellatio)
De todos los diferentes actos sexuales, el que a menudo causa la mayor de las confusiones en términos de riesgo—y genera la mayor cantidad de preguntas—es el sexo boca-pene. El hecho es que la mayoría de los expertos acuerdan que la fellatio, conocida también como "la chupada/mamada", no es una ruta eficiente de transmisión del VIH. Sin embargo, ésto no significa que no pueda ocurrir.
Debido a que la fellatio sin protección puede resultar en que los fluidos corporales de una persona puedan (y lo hacen) entrar en contacto con tejido de la mucosa o lesiones abiertas, úlceras o cortes en la piel de otra persona, existe un "riesgo teórico" de transmisión del VIH. El "riesgo teórico" significa que el paso de una infección de una persona a otra es posible, a pesar de no haber ningún caso (o unos pocos) documentado. El término se puede usar para diferenciar a los casos documentados. La práctica del coito anal o vaginal sin protección, actuando como pareja receptiva con una pareja VIH positiva es un riesgo que está documentado, que ha mostrado en numerosos estudios, ser un factor de riesgo independiente de infección con el VIH. La práctica del sexo boca-pene sin protección es un riesgo teórico, dado que se considera posible, pero nunca se ha demostrado que sea un factor de riesgo independiente de infección del VIH.
Se han realizado muchos estudios que han hecho seguimientos muy de cerca de HSH y parejas heterosexuales, en las cuales uno de ellos era VIH positivo y el otro era VIH negativo. En todos los estudios las parejas que usaron condones correcta y consistentemente durante cada una de las experiencias de coito vaginal o anal—pero que no usaron condones durante el sexo oral—no se observó la transmisión del VIH de la pareja positiva a la negativa.
Existen tres reportes de casos y unos pocos estudios que sugieren que algunas personas han sido infectadas con el VIH como resultado de sexo oral sin protección. Sin embargo, estos casos y estudios incluyeron a HSH—hombres que fueron las parejas receptivas (la persona que realiza el acto de succión) durante el sexo oral sin protección con otro hombre VIH positivo. No existe ningún reporte de casos ni estudios documentados de infección con el VIH entre mujeres receptivas que practicaron sexo oral sin protección. Aún más importante, no existe ningún caso documentado de transmisión del VIH a la pareja activa (la persona que recibe la succión) durante el sexo oral sin protección, tanto entre HSH o heterosexuales.
¿Es el sexo oral activo (la persona que succiona) una ruta posible de transmisión del VIH? Sí. Pero, ¿es un riesgo documentado? Definitivamente no.
Para reducir el riesgo:
No permitas que entre semen en tu boca. También considera usar un condón no lubricado (tal vez saborizado) cada vez que tengas relaciones sexuales con una pareja que sea VIH positiva o si no conoces su estado de VIH.
Evita lavarte los dientes o pasarte hilo dental inmediatamente antes del sexo oral. Esto reduce el riesgo de cortes, rasgaduras y abrasiones en la boca que pueden servir de vías de entrada para el VIH.
Sexo boca-vagina
Tal como ocurre en los estudios de la fellatio, es muy difícil evaluar los riesgos del sexo boca-vagina (cunnilingus), dado que en la mayoría de las encuestas las personas respondieron que no habían evitado otros tipos de actividad sexual sin protección. Sin embargo, existen reportes que señalan un caso de transmisión del VIH de mujer a mujer vía cunnilingus y otro caso de transmisión del VIH de mujer a hombre vía cunnilingus. En ambos casos la transmisión fue de la pareja receptiva (pareja que recibe el sexo oral) a la pareja activa (pareja que realiza el sexo oral). No existen casos documentados de transmisión del VIH de la pareja activa hacia la receptora.
Para reducir el riesgo:
Utiliza una barrera de látex – como una lámina de látex/goma natural, una lámina dental o corta un condón al medio para hacer un cuadrado – entre la boca y la vagina. Una barrera de látex reduce el riesgo de que los fluidos vaginales o la sangre penetren en la boca. También se puede usar como barrera el plástico que se usa para envolver alimentos.
Sexo boca-ano
El sexo boca-ano se lo conoce como analingus. Analingus o "rimming" (en inglés), no se considera un factor de riesgo independiente para el VIH. Sin embargo, ha demostrado ser una ruta de transmisión para la hepatitis A y B, así como también para infecciones parasitarias como la giardiasis y la amebiasis.
Para reducir el riesgo:
Utiliza una barrera de látex – como una lámina de látex/goma natural, una lámina dental o corta un condón al medio para hacer un cuadrado – entre la boca y el ano. Una barrera de látex reduce el riesgo de que los fluidos anales o la sangre penetren en la boca. También se puede usar como barrera el plástico que se usa para envolver alimentos.
Sexo digital-anal o sexo digital-vaginal
El término sexo digito-anal y vaginal es un vocabulario clínico que significa "practicar sexo con los dedos" en el ano o en los genitales femeninos (incluida la vagina). Si bien es teóricamente posible que alguien que tenga una lesión abierta o una abrasión reciente en su dedo o en la mano podría infectarse con el VIH si tiene contacto con sangre del ano o la vagina o con las secreciones vaginales, no existe ningún caso documentado de transmisión del VIH por vía digital.
¿Cómo se puede prevenir la transmisión sexual del VIH?
Condones masculinos
Varios estudios han demostrado que los condones masculinos de látex o poliuretano son barreras eficaces contra el VIH. La teoría que avala el uso de condones es clara: cubren el pene y proveen una barrera eficaz ante la exposición a secreciones como el semen y los fluidos vaginales, de ese modo bloquean la transmisión sexual del VIH.
Se han llevado a cabo estudios de laboratorio para respaldar esta teoría. Estos estudios consistieron en colocar una solución que contenía VIH dentro de los condones. Se demostró que el VIH no atravesó los condones de látex ni de poliuretano. Estudios similares también demostraron que otras enfermedades virales comunes de transmisión sexual, como el virus del herpes simplex (VHS) y el de la hepatitis B (VHB), también se pueden prevenir con el uso de este tipo de condones.
Los condones fabricados con materiales naturales como la piel de cordero, no son barreras eficaces contra muchos virus de manera consistente. En un estudio de laboratorio, se encontró que el VIH pasa a través de orificios microscópicos en estos condones. Los estudios que usaron el VHS y el VHB mostraron resultados similares.
Existen muchos estudios epidemiológicos—estudios que se han conducido en situaciones de la vida real, en donde un integrante de la pareja está infectado con VIH y el otro no—que han demostrado que el uso consistente del condón de látex (o poliuretano) provee un alto grado de protección contra el VIH. Sin embargo, la clave para una protección efectiva es el uso correcto y consistente de condones.
El uso incorrecto de los condones puede aumentar el riesgo de roturas o desplazamiento del condón, lo cual disminuye su efecto protector.
El uso inconsistente del condón—por ejemplo, no usar condón durante la práctica completa de coito anal o vaginal—puede conducir a la transmisión del VIH.
Un último comentario con respecto a los condones de poliuretano: Son una alternativa eficaz a los condones de látex, especialmente para las personas alérgicas al látex. Existen al menos seis estudios epidemiológicos sobre condones de poliuretano. Tres de los estudios hallaron que el desplazamiento y la rotura ocurren con la misma frecuencia (raramente) que en los condones de látex. Los otros tres estudios hallaron que los condones de poliuretano tienen más probabilidades de romperse que los de látex (y uno de los estudios también demostró que los condones de poliuretano tienen más probabilidades de desplazarse que los de látex). Pero aún, si se los usa correcta y consistentemente, se los considera barreras altamente eficaces en contra de la transmisión sexual del VIH.
Condones femeninos
El condón femenino, aprobado en 1993 para su uso en los Estados Unidos, es una bolsa pequeña de poliuretano con anillos flexibles de poliuretano en cada extremo. Se lo inserta profundamente en la vagina, tal como el diafragma. El anillo en el extremo cerrado sostiene la bolsa en la vagina. El anillo en el extremo abierto se deja fuera de la vulva (apertura de la vagina). Si se lo inserta correctamente, reviste la vagina y el cuello del útero lo cual ayuda a prevenir el embarazo, así como la transmisión del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Si bien los condones femeninos no están aprobados para uso durante el coito anal, algunos HSH reconocen que los usan para sexo anal. Sin embargo, al menos un estudio ha reportado problemas en la pareja receptiva que usó el condón femenino, con dificultades en la inserción del condón, molestias, sangrado rectal, (el remover el anillo interno podría aliviar algunos de estos problemas que se experimentan durante su inserción y remoción). Varios estudios también han indicado que los condones femeninos no son tan eficaces como los condones masculinos, principalmente porque es difícil usarlos correctamente
¿Cómo se usan correctamente los condones?
Al contrario de la opinión popular, no son sólamente los inexpertos en actividades sexuales los que no están familiarizados con el uso apropiado del condón. Tanto si recién has comenzado a tener sexo—o lo has venido haciendo desde hace varios años—la siguiente información podría ser útil e importante.
  • Hombres: Practica usando condones masculinos durante las masturbaciones. A los HSH que desean usar condones femeninos para sexo anal receptivo, también se les aconseja practicar con la inserción y remoción del condón antes de usarlo durante el coito.
  • Mujeres: Practica usando condones masculinos en objetos con la forma del pene, como las botellas de ketchup o bananas. También, se recomienda practicar la inserción y remoción de los condones femeninos, antes de usarlos durante el coito vaginal.
Recuerda que el condón debe estar en el pene antes de insertarlo en la vagina o el ano. Lo mismo ocurre para el condón femenino, el cual debe insertarse correctamente antes de que comience el coito.
Los condones masculinos deben usarse solamente una vez. Usa un condón masculino nuevo para cada episodio o acto sexual. Un estudio ha sugerido que los condones femeninos pueden rehusarse hasta 5 veces, si se los higieniza con cloro y agua. Sin embargo, los expertos advierten que la manera más segura de usar los condones femeninos es usarlos una sola vez y desecharlos.
A continuación se listan los puntos importantes que siempre deben recordar cuando se usan los condones masculinos:
Ponerse un condón:
Los condones están empaquetados herméticamente en forma individual en aluminio o plástico. Ten cuidado de no romper el condón cuando abras el envoltorio. Nunca uses un condón que esté roto o parezca quebradizo o duro, ni tampoco si la fecha ha vencido o ha estado expuesto a temperaturas extremadamente bajas o altas.
Si no estás circuncidado, tira hacia atrás la piel del prepucio antes de colocar el condón.
Deja media pulgada de espacio en la punta del condón para poder recolectar el semen. Con una mano, pellizca la punta para sacar el aire, mientras desenrollas el condón sobre el pene con la otra mano.
Desenrolla el condón hacia la base del pene.
Presiona suavemente para remover las burbujas de aire y lubrica generosamente el condón por afuera.
Usa sólo un condón por vez. Usar dos condones al mismo tiempo, tanto dos condones masculinos o dos femeninos, puede aumentar la fricción y conducir a la rotura del mismo.
Sacarse el condón:
Asegúrate de salirte de la vagina o del ano antes que el pene pierda la erección .
Sujeta el condón en contra de la base del pene mientras que lo estás retirando.
Desecha el condón inmediatamente.
Lávate el pene con jabón y agua antes de continuar con las prácticas de intimidad post-sexo.
Si el condón se rompe durante el coito:
Retíralo inmediatamente y reemplázalo. Los hombres deberían darse cuenta si el condón se rompe durante el coito. Para aprender qué se siente, los hombres deberían romper a propósito un condón cuando se están masturbando.
Si el semen se filtra durante el coito y la pareja activa es positiva (o su estado de VIH es desconocido), contacta a un proveedor de atención médica u hospital de emergencia para consultar sobre el riesgo y la posibilidad de realizar una profilaxis post exposición (PPE).
PPE consiste en un curso de tratamiento de 28 días con medicamentos antirretrovirales (TAR), los cuales se deben comenzar a tomar dentro de las 72 horas de la posible exposición al VIH. En términos generales, solamente las personas que se han expuesto a situaciones de alto riesgo (por ej.: sexo anal receptivo o vaginal sin protección con alguien que se sabe es VIH positivo) son considerados candidatas para la PPE.
Acerca de los lubricantes:
Sólo se deben usar lubricantes a base de agua o siliconas cuando se usan condones de látex. K-Y Jelly, Wet y Astroglide son tres ejemplos de lubricantes a base de agua que se pueden usar con condones de látex. Ejemplos de lubricantes a base de siliconas: Millennium ID y Eros Bodyglide.
Nunca uses lubricantes a base de aceites, ni cremas para manos o cuerpo, ni aceites para bebés, ni aceites vegetales o grasas, ni tampoco aceites para masajes, aceites minerales, ni jalea de petróleo (ej.: Vaselina). Los lubricantes a base de aceites pueden dañar el látex y hacer que el condón se rompa más fácilmente
Algunos condones pre-lubricados y lubricantes que se venden por separado contienen una sustancia química llamada nonoxynol-9. Si bien el nonoxynol-9 ha demostrado que mata al esperma (y potencialmente reduciría el riesgo de embarazo) y varias infecciones de transmisión sexual, algunos hombres y mujeres son alérgicos a este químico. ésto puede causar irritación dentro de la vagina y el ano, lo cual aumenta el riesgo de transmisión del VIH si el condón se rompe.
Medicamentos antirretrovirales – PPE, PrPE y tratamiento como prevención
Los investigadores han explorado tres maneras de usar medicamentos anti VIH para prevenir la transmisión del VIH:
Profilaxis Post-Exposición (PPE): PPE consiste en tomar un curso corto de medicamentos de la TAR, generalmente durante un mes, después de una exposición de alto riesgo. Si bien los expertos creen que la PPE funciona, basándose en grandes cantidades de datos de trabajadores del área de la salud que estuvieron expuestos a sangre infectada, no es posible estudiar esto de manera ética en cuanto a la exposición sexual. Para que sea más efectiva, la PPE debe comenzarse inmediatamente después de la posible exposición y no se debe esperar más de 72 horas. Si sospechas que existió una exposición de alto riesgo – semen que sale del condón durante el acto sexual con una pareja VIH positiva que inserta el pene, sexo anal receptivo sin condones con una pareja que sea VIH positiva o de quién no conozcas su estado, o si has compartido las herramientas para inyectarte drogas con alguien que sea positivo o de estado desconocido – comunícate con tu proveedor de atención médica u hospital local de emergencia lo antes posible.
Profilaxis Pre-Exposición (PPrE): La PPrE consiste en que una persona no infectada use medicamentos de TAR – generalmente Viread (tenofovcir) o Truvada (tenofovir más emtricitabine) – antes, durante y después de una posible exposición de alto riesgo para disminuir el riesgo de infectarse. Los primeros estudios de PPrE sugieren usar Viread o Truvada todos los días, incluso durante períodos de actividad sexual mínima o de bajo riesgo. Los futuros estudios explorarán el uso intermitente de dosis (por ejemplo, sólo usar PPrE durante períodos de riesgo sexual alto o uso de drogas). Es importante notar que los resultados de los primeros estudios de PPrE no estarán disponibles sino hasta el otoño de 2010, y en la actualidad nadie recomienda que la gente pruebe esta estrategia por su cuenta.
Tratamiento como prevención: En el 2009, un comité médico Suizo publicó una declaración concluyendo que si la carga viral de una persona VIH positiva se mantiene  no-detectable durante al menos seis meses mientras usa TAR, el riesgo de transmitir el VIH a una pareja VIH-negativa es prácticamente nulo (ambos integrantes de la pareja también deben estar libres de otras enfermedades de transmisión sexual). Esta declaración ha sido controversial, ya que los estudios citados incluyen a parejas heterosexuales en relaciones monógamas a largo plazo y no tienen en cuenta las variables de las situaciones reales a nivel mundial (por ejemplo: personas VIH positivas con múltiples parejas, personas que tienen sexo anal sin protección, personas en TAR con resistencia a medicamentos o cargas virales detectables, etc.) Si bien el riesgo quizás no llegue a cero, los expertos están de acuerdo en que una persona con una carga viral no-detectable tiene muchas menos posibilidades de transmitir su virus a una pareja VIH negativa. Esto ha llevado a que se hagan más investigaciones para explorar no sólo los beneficios personales del tratamiento – supervivencia sin SIDA para una persona VIH positiva – sino también las consecuencias de salud pública de que todas las personas VIH positivas, especialmente aquellas que no conocen su estado, reciban al cuidado médico y comiencen un tratamiento para disminuir la diseminación actual del VIH.
Si tienes dudas, ¡Hazte la prueba!
Si bien sabemos que algunas actividades sexuales acarrean menos riesgo que otras (con algunas actividades sólamente hay riesgo teórico, no riesgo comprobado) y que la eficacia de los condones está comprobada, no existen garantías absolutas. El hecho es que es muy difícil estar 100% seguro de que no has participado en ningún comportamientos de riesgo, especialmente, si tienes alguna clase de actividad sexual sin protección con una persona que sabes es VIH positiva o desconoces su estado de VIH. La abstinencia—o la actividad sexual sólamente en una relación monógama en donde ambos son VIH negativos—es la única manera de eliminar el riesgo de infección con el VIH.
La única manera de saber con certeza si estás infectado, aún después de una actividad que se considera de muy bajo riesgo para la transmisión del VIH, es hacerte la prueba. Además, si te has infectado con alguna otra enfermedad de transmisión sexual, es una buena idea hacerse una prueba para diagnosticar el VIH. Para más información sobre la prueba, por favor lee la lección sobre este tema en AIDSmeds.com:
Lecciones del VIH y del SIDA¿Estoy infectado/a? (Una guía completa sobre la prueba del VIH)

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